Un jurado formado por un millón de personas participó al final de la semana en el XIV Concurso «1.000 no se equivocan», celebrado en el pabellón «Vicente Paniagua» del Alcázar de San Juan y en el que los vinos se dividen en sus categorías: blancos, rosados, tintos jóvenes, tintos con barrica, tintos envejecidos y vinos espumosos. Los catadores, no sólo de Alcázar, sino también de Castilla-La Mancha y de otras partes de España, tienen la oportunidad de valorar incluso sus vinos, todos los de la región y regulados por la denominación de origen, los vinos de la Tierra de Castilla. o los vinos. de Pago. La alcaldesa, Rosa Melchor, se graduó de la “organizativa maravilla”. “Visitamos 70 bodegas que transportaron más de 200 vinos y participamos en toda la DO de toda la región”, explicó. “Son 1.000 personas en un evento donde cada año se ha creado un número mayor de mujeres y jóvenes. Hoy es el Alcázar de la vida, de la música, del vino y como consumidor responsable de los jóvenes y del resto de la población, alcalde de la educación”, añadió. El objetivo del concurso es promocionar la calidad de los vinos de Castilla-La Mancha, afinando la cultura del vino entre la población general y reconociendo los vinos que mejor se adaptarán al paladar del consumidor final, «convertido así en un escape perfecto para el riqueza y variedad del patrimonio vitivinícola de nuestra región.
El Alcázar de San Juan celebra un concurso de vinos con 1.000 jueces
