El 21 de abril de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó sus críticas hacia la Reserva Federal y su presidente, Jerome Powell, al exigir una reducción inmediata de las tasas de interés para evitar una posible desaceleración económica. A través de su red social Truth Social, Trump calificó a Powell como «un gran perdedor» y lo apodó «señor Demasiado Tarde», argumentando que, dado el actual entorno de precios, no existe una amenaza inflacionaria significativa que justifique mantener las tasas elevadas. Estas declaraciones generaron una reacción inmediata en los mercados financieros, provocando una caída de más de 1,000 puntos en el Dow Jones y un descenso cercano al 3% en el S&P 500.
La postura de Trump se produce en un contexto económico marcado por la implementación de nuevos aranceles por parte de su administración, lo que ha generado preocupaciones sobre un posible aumento de la inflación. Sin embargo, el presidente sostiene que la inflación se encuentra bajo control, señalando que los precios han tendido a la baja y que, por lo tanto, la Reserva Federal debería actuar con mayor rapidez para reducir las tasas de interés.
En respuesta a las presiones políticas, Jerome Powell ha defendido la independencia de la Reserva Federal y su enfoque cauteloso respecto a los ajustes en la política monetaria. Powell ha enfatizado que, aunque la inflación ha disminuido desde su pico en 2022, aún se encuentra por encima del objetivo del 2% establecido por la Fed. Además, ha señalado que los efectos de los aranceles impuestos recientemente aún no se reflejan completamente en los datos económicos, lo que justifica una postura prudente antes de realizar cambios en las tasas de interés.
Los comentarios desfavorables de Trump hacia Powell y la Reserva Federal no son recientes. En su primer periodo, el mandatario ya había manifestado su desagrado con las decisiones del banco central, incluso contempló la opción de remover a Powell, lo que provocó polémica debido a la relevancia de la autonomía de la Fed en la elaboración de políticas económicas. En esta oportunidad, Trump ha reiterado la sugerencia de destituir a Powell, lo que ha acrecentado la incertidumbre en los mercados financieros.
Expertos y funcionarios de la Reserva Federal han advertido sobre los riesgos de una interferencia política en las decisiones del banco central. Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, señaló que una reducción prematura de las tasas de interés podría desencadenar una nueva ola de inflación y socavar la credibilidad de la Fed, lo que podría llevar a una situación de estanflación, caracterizada por un crecimiento económico estancado y una inflación persistente.
La situación actual refleja una creciente tensión entre la administración Trump y la Reserva Federal, en un momento en que la economía estadounidense enfrenta desafíos tanto internos como externos. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para determinar la dirección de la política monetaria y su impacto en la estabilidad económica del país.